Ponente Revelado – Rafael Burgos Montezuelo – Adolescentes, del conflicto al encuentro
Te presentamos a Rafael Burgos Montezuelo: Psicólogo. Psicoterapeuta Familiar, acreditado por la Federación Española De Terapia familiar (FEATF). Diplomado en Magisterio. Máster en Psicoterapia Relacional Sistémica. Experto Universitario en Mediación Familiar y Educativa. Orientador Escolar y Familiar. Profesor de Educación Secundaria y Formación Profesional.
Adolescentes – Del conflicto al encuentro
La adolescencia es una etapa de transición de la infancia a la adultez en la vida del ser humano, un momento evolutivo de cambios significativos.
Cuando LOS SISTEMAS se muestran poco sensibles a las nuevas necesidades DE CAMBIO FAMILIAR y no saben adaptarse a esta nueva situación, es muy probable que aparezcan problemas de relación. Es necesario que las familias sepan qué sucede, y comprendan las nuevas necesidades que suponen esta nueva etapa de desarrollo.
Los adolescentes pasan por cambios hormonales, cognitivos, desidealización paterna y materna, búsqueda de la propia identidad, importancia del grupo de iguales…. Todo esto genera en las familias cierta inseguridad, lo que ocasiona enfrentamientos y genera distancia y sentimiento de incomprensión por ambas partes.
Es necesario crear un nuevo sistema de normas y límites, además de modificar el estilo comunicativo y actitudes que teníamos con ellos en etapas anteriores: lenguaje más adulto, mayor participación en los conflictos y decisiones familiares, mayor autonomía e independencia y fomento de responsabilidades.
Teniendo en cuenta que en la adolescencia se está cimentando un nuevo “YO”, es importante estar atentos al tipo de lenguaje que utilizamos para etiquetarles en el día a día. Es necesario estar pendiente de ejercer el refuerzo positivo favoreciendo su autoestima e imagen adecuada de ellos mismos.
Para ello tenemos que flexibilizar los límites, comprender que no son adultos, favorecer el proceso de adaptación al cambio, respetar sus ideas, negociar nuevas reglas y límites, pero sobre todo que se sientan respetados en su ser.